La verdadera gloria de la fe, es llevar la identidad y testimonio de en alto de lo que verdaderamente es ser un discipulo de Cristo.
La verdadera Gloria de un verdadero adorador es el hecho de que verdaderamente degusta de la presencia de Dios en su vida.
El evangelio es el mensaje que no solo puede salvar a un pecador de la condena de su alma, si no que tambien la guarda para el deleite de la vida eterna.
La ley encamina al pecador al conocimiento de la voluntad de Dios, Cristo es la voluntad de Dios en perdon y misericordia.
Dios no puede ser juzgado, todo lo que el hombre siembre recoje, en esta vida y al final de los siglos.