MINISTERIOS EDIFICAR.

Somos un ministerio sin ánimo de lucro.

Somos  un ministerio que ha respondido al llamado de Dios, a fin de servir para la gloria de Cristo. Asumiendo con responsabilidad, dedicación y compromiso, la presentación, y predicación del evangelio de Jesucristo.

Ministerios edificar entiende que este llamado a servir, es menester para la iglesia de Cristo en general, por consiguiente parte de nuestra visión es servir dentro de la unidad del cuerpo de Cristo, con otros ministros del evangelio, a fin de llevar a cabo la misión de presentar, exponer, educar, predicar el evangelio, hacer discípulos, y edificar el cuerpo de Cristo, segun la gloria del Espíritu Santo y la verdad de las Sagradas Escrituras.

…a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; Efesios 4:12-13

  • Nuestra fe: Determina sin ninguna duda la seguridad de la Existencia de Dios, la gloria de la salvación por medio de la obra de Cristo, la esperanza de la vida eterna, y la perseverancia de nuestra fe; mediante un sincero compromiso con la justicia, santidad, servicio, y obediencia a Cristo.

El conocimiento de las Escrituras, es el mayor desafío, y la mas encarecida responsabilidad de cada Creyente.

La Fuente

 Una serie de enseñanzas con relación a las doctrinas de la gracia de salvación,

La salvación es sin ninguna duda el camino de gracia que conduce a la vida eterna; es un camino de salvación, de justicia, de redención, de sacrificio, de santidad,  de perdón y de amor; la salvación es un camino de fe; y  la fe es como la luz que nos permite caminar con claridad, y lucidez, en medio de un mundo de oscuridad, la fe nos planta seguros y confiados, la fe es pura y bendita esperanza de la vida eterna, la fe es adoración pura para el Dios invisible, el Dios eterno, el Dios soberano, la fe no es de razón lógica; sino de lógica divina, la fe es evidencia y respuesta a lo inalcanzable, e inexplicable por el pensamiento y la razón del ser humano, la fe es un gemir de un alma sedienta, de un alma hambrienta de la justicia y la gracia del Dios todo poderoso, la fe es la respuesta gloriosa al llamado de la gracia salvadora, la fe es el estandarte del conocimiento de Cristo, y de la esperanza de la salvación. La salvación es una realidad en la vida de un pecador que ha sido bendecido por la gracia, el amor de Dios; y su gloriosa elección, la salvación es misericordia de Dios, es justicia de Dios, es santidad de Dios, y es una bendita eternidad en Cristo el salvador, la salvación es comunión por, y en el Espíritu de Dios; para gloria de Dios el Padre y su Hijo el Señor. 

¡Oh bendita salvación, Oh gloriosa redención!La salvación se oculta al pensamiento del hombre; pero brilla a la luz del pensamiento y voluntad de Dios.

La fuente es un libro que presenta un panorama bíblico de la redención del pecador, desde aquellas doctrinas que las Escrituras registran como el conocimiento de la obra y persona de Cristo. Filipenses 3:8. Efesios 3:4. 4:13. 2 Corintios 10:5. Colosenses 2:2.

Cristo es el Hijo de Dios, es el verbo encarnado, es Dios manifestado en carne, una realidad gloriosa que fue, es, y será un gesto de gracia, bendición y salvación para el pecador. Este hecho se conoce como el amor de Dios manifestado en la persona de Cristo; a fin de proveer  la redención del ser humano, esto por un glorioso gesto de amor, gracia, y misericordia de Dios.

Dicho esto podríamos decir que los fundamentos de la fe del creyente deben mantenerse cimentados en la roca de salvación, para que las virtudes de la gracia se desarrollen en la vida de cada creyente, entendiendo que uno de los objetivos de la salvación; es llevar al creyente a la verdadera experiencia de la comunión en el Espíritu de Dios; con su creador y salvador, esto con el fin de que el corazón regenerado de un pecador produzca una sincera exaltación, y una legitima adoración al Dios de toda gracia; mediante un testimonio vivo de lo que implica ser un verdadero nacido de nuevo,  un hijo de Dios,  un verdadero creyente, un verdadero ministro, y un verdadero siervo de Cristo.

Esperamos en Dios que este libro sea una herramienta que inspire y motive al creyente, a profundizar en la verdadera Fuente de fe de todo creyente; LAS ESCRITURAS, siendo la misma palabra de Dios, la única verdad que expone, y presenta con bastante detalle, y con suma profundidad el verdadero conocimiento de Cristo, su gloriosa obra de redención, la gracia, obra y poder del Espíritu de Dios, y el desarrollo de los acontecimientos futuros, y consecuentemente la gloria de la experiencia eterna; dentro de lo que verdaderamente implica la economía, o la administración del propósito y voluntad de Dios para la iglesia de Cristo.

Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:10

La Santificación concierne a la disposición de un corazón renovado, en unión con el Espíritu Santo, para conquistar aquellas áreas de su vida, que no obran ni operan según Dios, esto con el fin de apartarlas, y consagrarlas, integralmente al deleite de la voluntad y justicia de Dios. (Ver doctrina de la santificación)

1 Tesalonicenses 4:3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

¿Dios puede pecar?

El pecado se rige directamente por el error, la imperfección, la oscuridad, la injusticia, la mentira, el engaño, etc. Y Dios por naturaleza es perfecto, es Santo, es Justo, es Verdadero, es Inmutable, y es impecable, esto quiere decir que por naturaleza y carácter de Dios; es imposible que Dios peque, ya que de ser así; Dios dejaría de ser Dios, y por consiguiente no sería el todo poderoso; ya que los atributos naturales y propios de sí mismo; exaltan la grandeza de su existencia, en gloria, poder, conocimiento, justicia, pureza, perfección, eternidad y santidad que no es otra cosa que repudio al pecado.

El hecho de que Dios sea todo poderoso, quiere decir que Dios hace todo lo que es propio de su razón, de su soberanía, de su propósito, de su naturaleza, de su personalidad, su justicia, su verdad, y de sus perfecciones divinas. 

La doctrina de la justificación, es la verdad que todo creyente debe entender y contemplar solo a la luz del sacrificio de Cristo Jesus en la cruz del calvario, ya que si no hay claridad, ni un entendimiento claro de la justicia imputada, solo queda para el creyente vivir y tratar de satisfacer la voluntad de Dios por medio una justicia propia, una justicia que no prevalece frente a los deseos pecaminosos que afloran continuamente del corazón humano.